Alza vuelo
S/30.00
Tan sublime como la vida es el amor. El amor que en esta historia se vuelve protagonista y es el germen de una serie de experiencias vividas por la autora en su relación con su progenitor.
Historia y vivencias afortunadas, como debería ser toda relación de padres e hijos. Esto se da cuando del corazón emanan los sentimientos auténticos hacia nuestros hijos, cuando paso a paso cumplimos con enseñarles, inculcarles valores, fuerza y coraje que sostengan, pese a los avatares de los días, su carácter, personalidad y autoestima hasta hacerlos personas buenas y capaces de ser felices y, algo más…, ayudar a ser felices a su prójimo. En este viaje por la vida, la partida ineludible de un ser querido surge siempre de improviso y siempre será motivo para que nuestra alma se resquebraje.
Por ello, resulta valioso el enfoque de esta historia, subrayar que un proceso de duelo merece un tratamiento especial, desde la meditación de nuestro duelo con todas las fuerzas de nuestro espíritu y, mejor aún, si acudimos a una persona que con sus conocimientos y experiencia en la ciencia de la psicología nos apoye en ese camino de reencontrar la vida entre las sombras del dolor. Precisamente el amor del ausente será entonces la energía íntima con que seguiremos abriendo las puertas de la alegría de vivir.
A través de la lectura de Alza Vuelo, encontraremos respuestas frente a la responsabilidad que tienen los padres al dejar huellas de amor en sus hijos, los maestros al educar con respeto y tolerancia por las diferencias, a los psicólogos para que se haga un trabajo profesional con cada paciente que llega a nosotros y a cada uno de las personas que en esta dolorosa prueba que a sido la pandemia hemos perdido seres queridos.
De lectura fácil, de mensaje profundo y de corazón.